El liderazgo del aceite de oliva español en Estados Unidos se consolida, incluso a pesar de las trabas arancelarias. En 2014, hace más de una década, España alcanzó por primera vez el primer puesto en las importaciones de aceite de oliva desde Estados Unidos, «el mercado más rentable y disputado del mundo», como recuerdan desde la Interprofesional.
Diez años más tarde, se ha alcanzado un nuevo hito: ahora los operadores españoles no solo venden más que los competidores, sino que lo hacen «mejor». Según los datos de la United States International Trade Commission España ya vende en Estados Unidos más aceites de oliva envasados que a granel.
En concreto, entre enero y junio de 2025, España envió a ese mercado 52.874 toneladas de aceites de oliva envasados en origen, mientras que las 34.399 toneladas restantes llegaron a granel para su embotellado en destino. Un dato que, para Rafael Pico, responsable de Promoción Exterior de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, supone un «salto cualitativo» para nuestros aceites en ese mercado.
«Esto se debe al gran trabajo que hacen las empresas exportadoras y, por supuesto, a las campañas de promoción. Nosotros no desdeñamos nunca la exportación de aceites de oliva a pero sí apostamos por el aceite olivo envasado, porque es el que deja la marca España en todos los mercados. No hay mayor promoción que ver en los lineales la marca España en todos los sitios y, además, porque el valor añadido se queda aquí en España absolutamente y no en otros mercados», asegura.

Además, este dato un mercado en plena expansión. En este primer semestre Estados Unidos ha importado 241.763 toneladas de aceites de oliva, un 23,12% más que entre enero y junio de 2024.
En concreto, España ha logrado rentabilizar al máximo ese dinamismo, ya que exportó 87.273 toneladas de aceites de oliva en el primer semestre de 2025, un 24,19% más que el igual periodo de pasado año.
Hace 20 años, los aceites importados desde España suponían el 17,62% de todos los que llegaban a Estados Unidos en volumen, mientras que los italianos alcanzaban el 64,40%. Frente a eso, la cuota de mercado es de prácticamente el doble, un 36,10%. Como ‘efecto’ secundario, Italia ha perdido más de 34 puntos en su penetración, hasta situarse en el 29,92% de los aceites de oliva presentes en EEUU.
«Hay que partir de la base de que EEUU consume el 50% del total mundial fuera de la Unión Europea. De seguir esta línea de progresión, yo creo que en pocos años se va a convertir en el país consumidor más grande del mundo, superando incluso a España», asegura Pico.

Más presencia en los lineales norteamericanos
De otro lado, Joseph R. Profaci, director ejecutivo de la North American Olive Oil Association (NAOOA), confirma desde Estados Unidos el avance de los aceites de oliva españoles en los lineales norteamericanos. «Sin duda, vemos cada vez más marcas españolas envasadas en España en los supermercados de Estados Unidos. Hay varios grandes emprendedores en España que están aportando un gran conocimiento de marketing y comprensión del mercado estadounidense a sus negocios. Estas marcas están progresando con fuerza en Estados Unidos, y cada vez está más claro para los estadounidenses que España es el mayor productor mundial de aceite de oliva, y además productores de algunos de los mejores aceites de oliva del mundo», revela.

Consecuencias de los aranceles
Todo esto ocurre en un escenario regulatorio «especialmente volátil», como recuerdan desde la Interprofesional. Sobre el nuevo arancel del 15%, Profaci avisa de que «el aumento de precios que se producirá como consecuencia afectará al aceite de oliva de diversas maneras». «Este año esperamos una campaña muy productiva, pero los precios no bajarán debido a los aranceles. Esto suprimirá el crecimiento del consumo que esperábamos, las comunidades y los hogares que ganan menos de 70.000 dólares al año comprarán menos», asegura.
Por su parte, Rafael Pico se muestra bastante cauto sobre cuál será el efecto sobre las exportaciones: «Preveemos que siempre tendrá una influencia en la exportación española a EEUU, pero no creo que demasiado». Además, recuerda que, prácticamente, todos los competidores de España también tienen aranceles. «España, Italia, Grecia y Portugal tienen un 15%, al igual que Turquía, mientras Túnez tiene el 25%. Siria tiene un 41%, y los países con un 10%, como son Australia, Chile y Argentina tienen los aceites muchos más caros», detalla.
Aumento del consumo
Por todo ello, el sector sigue apostando por la promoción, trabajando en una nueva campaña para incrementar la presencia en el mercado norteamericano, así como el consumo.
«Hay posibilidades, el consumidor americano está muy sensibilizado con la salud y el aceite de oliva es el más caro de todos, pero también es el más saludable con las ventajas que tiene acreditadas por cantidad de estudios. Y, además, porque es un mercado que tiene una renta per cápita que le permite consumir aceite de oliva con respecto a otros aceites que son que son más más baratos», resume Rafael Pico.
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